Suena la Truena
Algunas veces vuelo
y otras veces me arrastro a ras del suelo,
algunas veces vivo,
y otras la vida se me va con lo que escribo.
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo que te arañe el corazón.*
Tu, que mereces la vida,
que devoras las horas y haces de esta partida
arte, poesía y no olvidas ni pierdes la razón,
y ayunas y vuelcas mi vida a base de inventarnos,
otra nueva, nueva sensación.
Yo, que miro por tus ojos,
trago tu saliva,
bebo por tu boca,
araño el aire de una tarde de otoño
para calmar tu calor,
y le robo al sol un mordisco
que se coma tu temblor,
poderoso diamante, tu,
yo, joyero orgulloso
presumido y rompedor.
Y ahora me río,
ahora me hundo en mi agonía
de tardes enteras,
de aislarme por la tristeza de tu ausencia,
del constante dolor de mirar tu foto
y no poder besar tu boca,
ni ahogarme en el agua salada
de tus lagrimas de amor.
Tu, toda mi inspiración,
bendita creación.