Esperaré a que cierres la mano
para atrapar el momento.
Y cuando me vaya
podrás amaestrarlo,
nombrarlo comandante
de tus juguetes viejos.
Te escurrirás después
en el cuaderno que me fabriqué
con hojas robadas de tu calendario,
es el papel perfecto
para inventar recuerdos.
Y escribiré al dictado
de tus parpadeos
la métrica precisa,
la música prestada.
Las hojas robadas
de tu calendario
son el papel perfecto
para inventar recuerdos.
Y escribiré al dictado
de tus parpadeos
las sílabas exactas,
canciones que no me envidiarás.