Sé que todo es mentira, pero no me lo digas, no me lo digas todavía
Que la ilusión aún me hace compañía, mira, no distinguía realidad de fantasía
Así me iba (así me iba) de las nubes para arriba
Y vienes a clavarme tus besos de alfiler, ahora que mi corazón no puede
Pagarte el alquiler de tus costillas, te dejo de ver
Tus mil cosquillas que se fueron por la planta del pie
Amores flacos, de piernas que se enredan y se anudan
De besos que no saben donde caben y se fugan, porque tu eres solo huesos
Delgada como el viento, cuando te busco te acabo perdiendo
Pero eramos tan fáciles, químicos y frágiles, pájaros que escapan de sus jaulas
Y que difícil es separarse cuando todo esto encaja, amores flacos son uhohh
Oye escúchame bien, no tengo nada que perder, ohhh
Vamos a clavarnos los huesos y darnos los besos que ayer te negué
Oye escúchame bien, no tengo nada que perder, ohhh
Vamos a clavarnos los huesos y darnos los besos que ayer te negué
Y así salte por la ventana, imaginando que volaba, ya ves
Las heridas me las curas después, porque el tiempo es la mejor medicina
Pero tú estas tan cerca que me clavo las espinas
Con las luces de tus ojos encendidas, no habrá quien se duerma
Ni yo que sueño enseguida, mira, amores flacos, son eternos y fugaces
Besos que matan y nos hacen inmortales
Hoy romperemos los cristales que protegen nuestros corazones frágiles
Pero eramos tan fáciles, químicos y ágiles, pájaros que escapan de sus jaulas
Y que difícil es separarse cuando todo esto encaja, amores flacos son uhohh
Oye escúchame bien, no tengo nada que perder, ohhh
Vamos a clavarnos los huesos y darnos los besos que ayer te negué
Oye escúchame bien, no tengo nada que perder, ohhh
Vamos a clavarnos los huesos y darnos los besos que ayer te negué
Si alguna esquina se rompió, fue en un despiste eléctrico
Amores flacos brillaran con un silbido mágico
Oye escúchame bien, no tengo nada que perder
Vamos a clavarnos los huesos y darnos los besos que ayer te negué
Oye escúchame bien, no tengo nada que perder
Vamos a clavarnos los huesos y darnos los besos que ayer te negué