Fueron las canchas, donde corrí.
El picaporte de la puerta que no abrí.
El miedo a la oscuridad
y un viejo amor por conquistar
Sentada, sola y triste con la cruel verdad,
la mano se hizo amiga de la soledad
Es evidente que el perdón
De los recuerdos se aburrió.
Nadie me esperara, como lo quise ayer.
En las veredas como imagine
si fuese así la eternidad,
yo no quisiera despertar
Tantas caras que tengo olvidar.
No hay palabras, sin ponerse a gritar.
Se rieron de ti, no pudiste dormir
pero tu propia vergüenza
Ya no vives de ti, no supiste morir
por que tu propia tristeza
se incendió
Todos colgados tras del camión
las mismas rejas oxidadas por el sol
El hambre que no conocí
me hizo mucho más feliz
Lavando a mano dentro de un piano
un cura oculto bautizo a mi hermano
Las cicatrices las guarde
por si no fueras a volver
Nadie me esperara, como lo quise ayer.
En las veredas como imagine
si fuese así la eternidad,
yo no quisiera despertar
Tantas caras que tengo olvidar.
No hay palabras, sin ponerse a llorar.
Se rieron de ti, no pudiste dormir
pero tu propia vergüenza
Ya no vives de ti, no supiste morir
por que tu propia tristeza