Después de los treinta me dijeron que ya no podía ser madre,
y si no quería me hacían sentir culpable,
como si fuera obligación,
como si la maternidad fuera la única opción.
Pasé muchos años disfrutando estar sola,
con mi casa a cuestas como una caracola,
viajando con mis sueños en una maleta,
Cumpliendo mis metas, cantando poemas,
y tú llegaste en el momento adecuado,
cuando te anunciaste ya te había deseado.
Y en uso de mi libertad, te elegí para esta vida juntas caminar.
Yo te elegí,amor,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
Yo te elegí y tú a mí,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
No voy a negar que tuve miedo,
¿será que esto es lo que yo quiero?
¿será que soy mala feminista?
¿será que se puede ser mamá y ser artista?
y la ilusión fue creciendo con mi vientre,
miedos que no conocía se hicieron presentes,
esperando cada ultrasonido para verte,
preparando el nido pa´ tenerte
Y al tenerte en mis brazos era como lo había esperado,
noches sin dormir, dolores a mil,
y una intimidad que poco a poco se empezó a construir.
Yo te elegí,amor,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
Yo te elegí y tú a mí,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
Ahora tengo nuevas cicatrices y con tantos cambios a veces me siento triste,
Cambió mi cuerpo, cambió mi alma,
A veces lloro para tener calma.
Y en el silencio de la madrugada,
en medio del cansancio veo tu mirada,
Me miras con amor mientras comes de mi,
y sé que nunca había sido tan feliz.
Me ves perfecta tal y como soy,
y quiero amarme a mi como te amo a vos.
Gracias por darme la oportunidad de nacer de nuevo.
Yo te elegí,amor,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
Yo te elegí y tú a mí,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
Yo te elegí,amor,
grité tu nombre al universo,
me elegiste para hacer tu casa en mi cuerpo.
Yo te elegÍ
Gracias: Minerva González