Cuando se pueda andar por las aldeas
Y los pueblos sin ángel de la guarda
Cuando sean más claros los caminos
Y brillen más las vidas que las armas
Cuando de noche grupo de fusiles
No despierten al hijo con su habla
Cuando al mirar la madre no se sienta
Dolor en la mirada y en el alma
Cuando la paz recobre su paloma
Y acudan los vecinos a mirarla
Cuando el amor sacuda las cadenas
Y le nazcan dos alas en la espalda
Solo en aquella hora podrá el hombre decir
Decir que tiene Patria
Cuando la libertad entre a las casas
Con el pan diario, con su hermosa carta
Cuando la espada que usa la justicia
Aunque desnuda se conserve casta
Paz en el alma, paz
En la mirada paz
Paz en el alma, paz
En la mirada paz
Paz en el alma, paz
Mil veces paz
Fuerza para creer y para perdonar
Fuerza para creer y perdonar
Fuerza para creer y perdonar