Si te vi
en el banco de algún parque, no me acuerdo,
te soñé,
pero no me dura mucho tu recuerdo.
Olvidé
todo aquello que me borra la sonrisa,
renové mi habitación con otra brisa,
te saqué de mi memoria en otra piel.
Te llamé,
pero no me contestó tu pensamiento,
se perdió
poco a poco la palabra con el tiempo.
Intenté
y por más que quiera hacerlo, ya no puedo,
volver a sentir lo mismo, ya no puedo,
ya sabemos que será mejor así.
Y aunque ya no vuelva a verte,
tengo un corazón pendiente, amor,
nunca pierdo el equilibrio
de mi soledad.
Si tú y yo, ahora estamos solos,
luego de intentarlo todo, amor,
nuestras almas están hechas para comenzar
de nuevo a amar.
Sabes bien
que la pena forma parte del camino
y, curar
las heridas sin tenernos, no es lo mismo.
Aprendí
paso a paso, a desatarme la garganta,
a lanzarme del vacío que me espanta,
y a seguir la vida, porque hay que seguir.
Y aunque ya no vuelva a verte,
tengo un corazón pendiente, amor,
nunca pierdo el equilibrio
de mi soledad.
Si tú y yo, ahora estamos solos,
luego de intentarlo todo, amor,
nuestras almas están hechas para comenzar
de nuevo a amar.
Y aunque ya no vuelva a verte,
tengo un corazón pendiente, amor,
nunca pierdo el equilibrio
de mi soledad.
Si tú y yo, ahora estamos solos,
luego de intentarlo todo, amor,
nuestras almas están hechas para comenzar
de nuevo a amar.
Aunque ya no vuelva a verte.
Aunque ya no vuelva a verte.