Mi seno que tu mano ya desea
Después un pie el tuyo sobre mi pie
De pronto el rozar de una rodilla
Y el vientre más allá de la marea
Es la curva del hombro que no acaba
La mano que con fuerza ya se impone
Se inscribe en la espalda que propone
Un beso, una caricia, que no para
Los corpos ruedan: Y la piel, se enciende
La boca exige: Quiere más sal, y espuma
Y ya no quedan gestos que no se inventen
Ni audacias sin probar como se sienten
Y ahora ya la marea subió al cielo,
Y es todo un mar que inunda nuestra cama
Ahogados de amor y desnudez
Somos la marea alta de los que se aman!
Por fin, de una vez, el camo sueño
Durmiendo entre tus brazos ya nada temo
Mi pie ya descansa sobre el tuyo
Tu mano reposa em mi seno