Las Mañanitas
No van a creer mis amigos
Yo fui más pobre que ustedes,
también fui campesino,
respetuoso con las leyes,
pero el tiempo en que vivimos,
jugar limpio no se puede.
Yo me echaba a conseguir
con los ricos de mi pueblo,
sembraba mi ajonjolí
en las barbechas del cerro,
pagándomelo a dos mil.
Nunca acepté ni el dinero.
Ahora mis siembras son otras,
de lo de antes ni me acuerdo.
Me puse a pensar en las cosas:
quería estrenar carro nuevo
y le sembré pura mota
a las barrancas del cerro.
Ahora ando muy elegante,
ya me dicen Don Fulano,
tengo dos o tres amantes
y algunas trocas del año.
Dinero para gastar a diario,
vivo tomando,
y si se me arma el relajo,
entonces billetes.
Cuando desembolso
dos o tres fajos
de esos que traen el venado,
la policía y los ardos,
hasta me arañan las manos.
Quiero que la fiebre mis corridos
y canciones.
Al cabo, pa’l cementerio
no he de llevar los millones.
Trae cerveza, cantinero,
que al cabo el cerro responde.
En 'Las Mañanitas' de Fievre Looka, el protagonista comparte su experiencia desde la pobreza hasta la riqueza, pasando de ser un campesino respetuoso a un hombre influyente... Significado de la letra