El coreano
Estás preso de nuevo, ¿verdad?.
Creés que es un juego, pero tu madre llora y sufre.
Ahí adentro sentado piensa cómo escapar,
Porque en un juicio perdió su libertad,
Está el coreano... Hasta las manos...
Ahí adentro sentado piensa cómo escapar,
Porque en un juicio perdió su libertad,
Está el coreano... Hasta las manos...
Dime vago,
Dime si creías que es justo hacer sufrir a tu vieja,
Que te trajo a este mundo,
Por un dinero prestado,
Si no te lo saca la ley, te lo saca tu abogado.
Cuando tu madre te va a tí a visitar,
El dolor en su alma tratan de soportar,
¿Para qué?. Para que tú no la veas sufrir,
Pero al llegar a su casa, tú la tienes que oír cómo grita, y oiga,
Se tira al piso desahogar el dolor,
Y cómo llora... Pido a San Jorge y a Dios que le dé fuerza y valor.
.
Ahora escucha el consejo que yo te quiero dar,
Donde yo me he criado es un barrio mortal,
Cuando yo no cantaba salía a ganar,
Y de todo lo ajeno me quería adueñar.
Al pasar ese tiempo recibí una lección,
Y una bala en mi cuerpo me cambió de opinión,
Camino al hospital, oí una voz que me entra:
Hijo mío todo llega y el que busca lo encuentra.
Si no hubiera seguido ese consejo de Dios,
Hoy no estuviera cantando esta canción.
Sentado ahí piensa cómo escapar,
Porque en un juicio perdió su libertad,
Está el coreano hasta las manos...
Ahí adentro sentado piensa cómo escapar,
Porque en un juicio perdió su libertad,
Está el coreano hasta las manos...
Un saludo a los pibes, les mando yo de aquí,
Para todos esos fanas que me quieran oír,
A todos los que están presos y no puedo mencionar,
Porque si no esta canción nunca se va a terminar.
Allá dentro, no guarden puesto pa' mí,
Porque esa es una de las cosas que no quiero vivir.
Acá fuera he visto vagos que polenta se creen oh oh ah,
Allá se ve quién es quién...