Son luces que cambian destinos
Son cruces con otros caminos.
El corazón como medida,
No dueños de sus propias vidas
Ellos van
Bailando con los que luchan,
Aquellos que permanecen,
Las voces que no se escuchan
Hoy gritan, no desfallecen
Samaritanos permanentes
Volando en un avión de ida.
Emparentados con lo urgente
No dueños de sus propias vidas.
Ellos van
Bailando con los que luchan,
Aquellos que permanecen,
Las voces que no se escuchan
Hoy gritan, no desfallecen.
Quiero beber de la copa
Con los que no abandonan.
La fuente que no se agota
La vida entera emociona.