Mami, tu eres Mami, la que me dio a luz y nunca dejo de cuidarme. Mami, Mami.
Me Tomaba entre sus brazos me arrullaba con cariño, todo lo bueno me daba, siempre cuidaba de mi. Y ahora que ya me hice grande, quiero devolverle algo, de lo tanto que me dio, de su vida y de su amor.
Mami, tu eres Mami. La que me dio a luz y nunca dejo de cuidarme. Mami, Mami. Te amare todos los días, no una vez al año como, muchos hijos tan ingratos que te olvidan y se van, honra tu padre y tu madre, para que te vaya bien, y que vivas largo tiempo, como dice el Salvador.
Mami, tu eres Mami. La que me dio a luz y nunca dejo de cuidarme. Mami, Mami.