Tus maravillas
Innombrables son, señor, tus maravillas,
cual la arena del mal difícil de contar
Innombrables son, señor, tus maravillas,
tu mano poderosa me ayuda noche y día.
CORO
// Desde que vine aquí, el Señor cambio mi vida,
cambiaste mi tristeza en gozo y alegría,
disfruto de tu amor y dulce compañía
desde que vine aquí, el Señor cambio mi vida. //
Gracias te doy, Señor, por haberme guardado
hasta el día de hoy tu amor no me ha faltado.
Cuando he estado triste, siempre me has consolado
y cuando he estado enfermo, tu mano me ha sanado.
Vivir en tu regazo es lo mas anhelado
do mi alma y corazón a ti siempre he entregado;
y cuando tu regreses por tu pueblo amado,
guardo mi corazón para vivir a tu lado.