Me brota el corazón
Un poema bello
Recito mis versos a un rey
Mi lengua es ágil pluma de escribano
Eres el más bello de los hombres
En tus labios se derrama la gracia
El señor te bendice eternamente
Ciñete al flanco la espada
Valiente es tu gala y tu orgullo
Cabalga victorioso
Por la verdad y la justicia
Tu diestra te enseñé a realizar proezas
Tus flechas son agudas
Los pueblos se te rinden
Se acobardan los enemigos del rey
Tu trono, oh Dios, os permanece para siempre
Centro de rectitud es tu cetro real
Has amado la justicia y odiado la impiedad
Por eso el señor tu Dios
Te ha ungido con aceite de júbilo
Entre todos tus compañeros
A mirra, áloe y acacia
Huelen tus vestidos
Desde los palacios de marfiles
Te deleitan las arpas
Hijas de reyes salen
Salen a tu encuentro
De pie a tu derecha está la reina
Enjoyada con oro de Ofir
Escucha, hija, mira
Inclina el oído
Olvida tu pueblo y la casa paterna
Prendado está el rey de tu belleza
Póstrate ante el que él es tu señor
La ciudad de tiro viene con regalos
Los pueblos más ricos
Buscan tu favor
Ya entra la princesa
Bellísima vestida de perlas y brocado
La llevan ante el rey con séquito de vírgenes
La siguen sus compañeras
Las traen entre alegría y algazara
Va entrando en el palacio real
A cambio de tus padres tendrás hijos
Que nombrarás príncipes por toda la tierra
Quiero hacer memorable tu nombre
Por generaciones y generaciones
Y los pueblos te alabarán
Por los siglos de los siglos
Mhh