La comadre Catalina, la pobre que mal vivía
diez hijos que ya tenía, los dormía en la columbina
cuándo esa cama crujía, se sentaba y con desvelo
pegaba el grito hacía el cielo, y a los Santos les decía
"Ven San Caralampio, Ven San Apapucio
Ven Caralampio, Ven Apapucio,
Vengan, vengan a consolarme"
Y el hijito más chiquito le decía a Catalina
"Mamá no llame más gente que rompen la columbina!"
No Catalina, no Catalina, no Catalina, no!
Mamá no llame más gente que rompen la columbina
Mamá no llame más gente (que rompen la columbina)
Mamá no llame más santos (que rompen la columbina)
Deja tranquilo a San Caralampio, mamá (que rompen la columbina)
Que aqui no venga más gente, mamá (que rompen la columbina)
Que dejen a San Apapucio allá (que rompen la columbina)
Changó está en el Río, que vivan los Imagua!
Y el hijito más chiquito le decía a Catalina
"Mamá no llame más gente que rompen la columbina"
No Catalina, no Catalina, no Catalina, no!
Mamá no llame más gente que rompen la columbina
Mamá no llame más gente (que rompen la columbina)
Ay, mira como esta mi cama, mamá (que rompen la columbina)
No sigan llamando espiritos, mamá (que rompen la columbina)
No me llamen más santos p'acá (que rompen la columbina)
Ay mira, negra, me lo llevo ya, mamá (que rompen la columbina)
Que yo no quiero que venga San Apapucio, mamá (que rompen la columbina)
Ay mira, mañana por la mañana voy a ver si busco a Juana (que rompen la columbina)
Mira, nena, que laven la columbina, mamá (que rompen la columbina)
Ay mira, mamá, no llamen más gente (que rompen la columbina)
Eh, que rompen la columbina ... (que rompen la columbina)