Cuando yo me muera
no quiero tu llanto
ni me dejes flores, ni me dejes flores
en el campo santo.
Y se oirá en el campo
la voz de una quena
que hablará del indio
que hablará del indio
que murió de pena.
Es un lamento de amor
que destroza el corazón,
la mujer que tanto amó, solitario lo dejó
la mujer que tanto amó, solitario lo dejó.
El indio muy triste
llorá en su cabaña
espera en la noche, y cada mañana
que vuelva su amada.
Es un lamento de amor
que destroza el corazón,
la mujer que tanto amó, solitario lo dejó
la mujer que tanto amó, solitario lo dejó.
la mujer que tanto amó, solitario lo dejó
la mujer que tanto amó, solitario lo dejó.