Quédate esta fría madrugada,
quédate hasta que la luz del alba
muestre mi corazón
y enredado en la alambrada de tu voz,
que me ha robado el alma
Quédate conmigo y mi suspiro será
el único testigo que se vestirá de fiesta
Quédate conmigo en esta noche abisal
porque sólo tú, tú me puedes enseñar
A volar, cometas por el cielo,
como el sol, como el mar
Quédate y desnudemos nuestras dudas
de una vez, siempre fuimos dos lunas
Quédate conmigo y mi suspiro será
el único testigo que se vestirá de fiesta
Quédate conmigo en esta noche abisal
porque sólo tú, tú me puedes enseñar
A volar, cometas por el cielo,
como el sol, como el mar
Y dibujar mi nombre sobre el suelo
como el sol, como el mar
[...]
(Gracias a Dánae por esta letra)