La mujer que al amor no se asoma
No merece llamarse mujer
Es cual flor que no esparce su aroma
Es cual leño que no sabe arder
El amor tiene un mágico idioma
Entre besos se debe aprender
Puesto que una mujer que no sabe querer
No merece llamarse mujer
Una mujer debe ser
Soñadora, ardiente y coqueta
Debe darse al amor con frenético ardor
Para ser una mujer
Tú viniste entre sombras dormida
Sin tener la más leve noción
Aquel día te llamaron querida
Y esa voz tu letargo quebró
Ahora amas y gozas la vida
Ahora tu alma comienza a nacer
Puesto que una mujer que no sabe querer
No merece llamarse mujer
Una mujer debe ser
Soñadora, ardiente y coqueta
Debe darse al amor con frenético ardor
Para ser una mujer
Ahora amas y gozas la vida
Ahora tu alma comienza a nacer
Puesto que una mujer que no sabe querer
No merece llamarse mujer
Una mujer debe ser
Soñadora, ardiente y coqueta
Debe darse al amor con frenético ardor
Para ser una mujer