No ha de matarme la muerte, seguiré
Iré topando las sombras y andaré
Por las picadas de siempre
Echo bramido en los erques sin adiós
No he de ser nunca pasado, desde ayer
Soy chango de tierra y soles, y seré
Collar caliente del perro
Sobre el gritar del hachero
Con mi voz me desgajaré
Cuando el turbio ojear del zonda
Cementando montes va
Soy verde acorde del valle
Salada cresta del mar
No ha de matarme la muerte, jamás
Un horizonte de zambas, buscaré
Iré rastreando guitarras, para ser
Pastor de cosas perdidas
Pechando siempre a la vida estaré
Mensaje vivo en el bombo, cantaré
Sin nombre para nombrarme, viviré
Cimbreando en las polvaredas
Salamanquera chacareras