Puedo verte de nuevo de vuelta a la casa
con regalos y ropa que habrán de lavar
y una bolsa de arena con conchitas de playa
mientras Filia te abraza, bienvenido al hogar.
Este fin de semana seguro nos llevas
puede ser con los chinos o algún restaurant,
propongo carne asada, la tacunga y los cuevas,
con estas botas nuevas, quién me puede parar.
Qué montón de recuerdos sin par se han quedado conmigo
y es que ayer, buen amigo, me puse a recordar.
Y esta vida que gira al igual que una rueda en la feria
me coloca en la seria labor de papá.
Te recuerdo peleando la tabla del cuatro
con mi dura cabeza que jamás aprendió
o rumbo a la marquesa, apretados y locos,
es que quince son pocos para tu carcachón.
Desde el llano del Poli volando al espacio
papalotes lejanos nos dicen adiós
y en el árbol torcido, vecino al planetario,
jugaremos descalzos piloteando un avión.