Vamos bien
no hay tiempo que perder,
guitarra y voz
y una buena mujer.
A favor el tiempo se prestó
para encordarnos
la canción fundamental.
No pretendemos limitar
ese trabajo con panfleto
y menos darnos vuelo
mostrando superioridad
ante la noble expectativa
de quien busca oírnos.
Vamos bien
el rumbo puesto está.
Decisión con toda libertad.
Fuerte el pie sembrando con el paso
frente al viento
en contrapiel.
Guitarra y voz
con toda libertad.
A favor el rumbo puesto está.
La canción se acopla
para darle vuelo
a la imaginación.
Y a fin de cuentas
lo que habremos de decir
sin más rodeo
es nuestra vida en verso.