María flota en la duda
pero desnuda no sabe dudar.
María después del deseo
naufraga en el miedo
de todo este mal.
María imagina qué rosas
blancas se posan a su alrededor
y no hay un espejo que esconda
su facha redonda,
su oficio de amor.
María es María,
mar y algarabía, nube lunar.
María es María,
todo lo que haría
por volverla a besar.
María desde la paleta
de un pintor, discreta volvió a despertar
es que la belleza estaría
rescatada un día
por la libertad.
María entre las voces
unos la conocen, otros nada más.
María es un cuento que espera
como primavera
volver a llegar.