Se queda como piedra en mis sentidos
jugando con mi piel y su niñez.
Se lleva mis palomas hasta su nido
les enseña a volar y a conocer.
Mi soledad se volvió imposible en su voz,
dividió la luna entre dos,
tomando su parte, es la verdad,
esa mujer entró en mi canción
y no será sencillo callar su amor.
Con un listón de estrellas se ata el cabello,
se adorna la cintura con el sol,
y luego entra despacio en mi pensamiento
quedándose completa en mi ilusión.