No todos los cuentos tendrán un final feliz,
ni todas las manos se dieron para crecer.
Conozco castillos que son más tristes que ayer,
las ruinas de un pueblo muriendo de pie.
No todos los príncipes se vestirán de azul,
ni cada promesa se hará para respetar.
Hay torres tan altas que están lejanas del mar,
princesas ajenas, estatuas de sal.
Busca una luz, una más,
algo que ayude a creer.
Lanza tu trenza Rapunzel,
déjame entrar otra vez.
No todos los cuentos se hicieron para dormir,
ni todos los sueños te vienen a visitar.
Soñé que contaba un cuento sin tiempo ni final,
después junto a mí te miré despertar.
Se dice que todos tenemos para contar
y de lo contado tendremos otra versión.
No hay nada como el oído que sabe escuchar
pero no hay sentido como el corazón.