Todo está igual nada ha cambiado
El mismo patio el mismo Sol
La misma hiedra
Que al igual que en mi esperanza
En la ausencia fue creciendo
Conservando su verdor
Tan solo yo vuelvo cambiado
Traigo el tormento de vivir
Tengo clavado
En mi pecho el desencanto
Y mi corazón de pena
Desangrándose al sufrir
Mi vida hablame
Decime por lo menos
Que me odias
Pero no estés
Así callada indiferente
Por qué me mata tu frialdad
Contame tus penas
Vení no me guardes tanto rencor
Que necesito del calor
De tus ternuras de tus caricias
Y de tu amor
He vuelto demasiado tarde
Para poderte consolar
Me voy llevando
Este cargó de conciencia
De saber que ni siquiera
Me has podido perdonar