Amainaron guapos junto a tus ochavas
Cuando un cajetilla los calzó de cross
Y te dieron lustre las patotas bravas
Allá por el año novecientos dos
Esquina porteña, tu rante canguela
Se hace una melange de caña, gin fitz
Pase inglés y monte, bacará y quiniela
Curdelas de grappa y locas de pris
El odeón se manda la real academia
Rebotando en tangos el viejo pigall
Y se juega el resto la doliente anemia
Que espera el tranvía para su arrabal
De esmeralda al norte, del lao de retiro
Franchutas papusas caen en la oración
A ligarse un viaje, si se pone a tiro
Gambeteando el lente que tira el botón
En tu esquina un día, milonguita, aquella
Papirusa criolla que linnig mentó
Llevando un atado de ropa plebeya
Al hombre tragedia tal vez encontró
Te glosa en poemas Carlos de la púa
Y Pascual Contursi fue tu amigo fiel
En tu esquina rea, cualquier cacatúa
Sueña con la pinta de Carlos Gardel
Esquina porteña, este milonguero
Te ofrece su afecto más hondo y cordial
Cuando con la vida esté cero a cero
Te prometo el verso más rante y canero
Para hacer el tango que te haga inmortal