Cumplio cuarenta señores
Y esta un kilo todavia,
Aun guarda la lozania
De sus primeros albores.
La mesa llena de flores
Daba un sello de esplendor,
A la fiesta que en su honor
Un viejito le ofrecia,
Que a más de su simpatia,
Era un cheque al portador.
Una luz pa' cachar giles,
Pinta fina, alma orillera,
Se diplomo de canchera
Justo a los dieciocho abriles.
Tira los mangos de a miles,
Fuma y le gusta el caviar,
Empilcha que ni que hablar,
Lastra en la mejor cantina,
Y cuando llega la matina,
Recien se va a apolillar.
No hay lugar transnochador
Que no conozca esta leona,
Desde un bar tipo martona
Hasta el cabaret más flor.
Aerolineas, tren, vapor,
Mar del plata, miramar,
Casino, bruto fichar,
La vivio bien de primera,
El diploma de canchera
Lo supo hacer respetar.
Bien sabe que a su hermosura
Ya le queda poco paño
También sabe que los años
Se morfan cualquier pintura.
Pero ya cuando natura
Le empiece a dar con rigor,
Tendra un piso, un auto flor,
El viejito, la chequera,
Y más guita en la cartera,
Que el banco de nueva york.