El lamento de Jack
Nadie puede negar que soy un tipo
singular, un talento incomparable
sin igual. Si desea una sorpresa
en la oscuridad, el mejor sé
que soy sin quererlo.
Una dosis muy pequeña, de
mi encanto fantasmal y hombres
hechos y derechos gritarán.
Mi esqueleto agité y de pronto
grité y a caballeros valerosos
asusté. Pero año tras año,
nada va a cambiar y me
canso un poco de hacer tanto mal
yo, Jack, el rey del mal, estoy
cansado de seguir igual.
Y es que muy dentro en mi interior
hay un vacío aterrador
qué sensación en mi corazón!
surgió inesperada y veloz.
Soy un profesional, un maestro
infernal, Lucifer me podría envidiar.
Para un tipo corriente, no soy más
que un perdedor, soy famoso en todo
el continente. Como ya estoy
muerto, yo me arranco la cabeza y recito
a Shakespeare hasta en verso.
No hay hombre ni animal que me
pueda imitar, con la furia que me inspiran
mis ancestros. Ni tú me podrías
comprender, pues el rey de marfil,
de esqueleto gris, no quiere reinar
si supieran la verdad, dejaría el
reinado para estar a su lado.
Hay soledad en mi corazón
y necesito más calor;
la fama no me ayudará
mis lágrimas vacías están.