Por la venta del cuarto
penetra la luz de una luna vacía,
ella se acerca despacio y la beso
en la frente como despedida.
Sé que ha llegado el final
hace tiempo que ya no tenemos palabra
esas de cada mañana con las que solía endulzar el café.
Cariño mío yo sé muy bien lo que nos pasa
el amor se ha marchado, nuestro sueño acabo.
Por el camino se van cruzando los temores
y si no nos damos cuenta el deseo se apaga.
Tembló la vida en una vela al cerrar la puerta,
yo en la penumbra; solo.
Ella miró de repente una foto en la mesa
y se ahogaron sus ojos,
le vino todo ese tiempo feliz,
el recuerdo de toda su dicha.
Una última vez regresó la emoción en el último abrazo.
Por la ventana del cuarto se fueron volando los días de fe.
Cariño mío los días pasan sin remedio,
cada beso perdido nos aleja del sol.
Sobre las aguas quedó flotando el universo,
ese mundo perfecto que inventamos los dos.
Cariño mío yo sé muy bien lo que nos pasa
el amor se ha marchado, nuestro sueño acabo.
Por el camino se van cruzando los temores
y si no nos damos cuenta el deseo se apaga.
Tembló la vida en una vela al cerrar la puerta,
yo en la penumbra; solo.
(Gracias a Deysha por esta letra)