Cuando las cartas salen malas
y van los dioses a lo suyo,
cuando la luna es un anuncio de nen,
cuando el silencio te apuala
y te hipotecan el orgullo,
cuando el sol te pega un bofetn,
cuando las calles se amontonan
cuando no llegas a la cita
cuando los bares coleccionan ansiedad
cuando las fuerzas te abandonan
cuando la sangre se encabrita
cuando se marchita el carnaval
cuando se afilan las navajas
cuando se rompen las barajas
cuando el futuro imita al cobrador del frac
cuando agonizan las verbenas
cuando las penas se repiten
cuando los trenes se equivocan de ciudad
cuando los besos envenenan
cuando los huesos se derriten
cuando se gangrena la amistad
y demasiadas madrugadas amanece
nublado el corazn,
y demasiadas pocas veces se merece
la vida una cancin,
y demasiadas noches paso
durmiendo solo al raso
bajo el reloj
de la puerta del sol
con un oso y un madroo
preguntndole al otoo
quin le puso ese nombre de estacin.
Cuando los ngeles blasfeman
cuando las secretarias lloran
cuando el telfono se olvida de sonar
cuando los telegramas queman
cuando los celos te devoran
a la hora de la soledad
cuando los nios nacen viejos
cuando conspiran los espejos
cuando la carne sabe a carne de can
y el corazn hecho un guiapo
como la lluvia en Buenos Aires
como unos viejos calcetines de ocasin
como una lgrima de trapo
como un domingo por la tarde
al volver del cine a la pensin.
Y demasiadas madrugadas amanece
nublado el corazn,
y demasiadas pocas veces se merece
la vida una cancin,
y demasiadas noches paso
durmiendo solo al raso
bajo el reloj
de la puerta del sol
con un oso y un madroo
preguntndole al otoo
quin le puso ese nombre de estacin.