Se van cortando los tientos, desde un ayer a un mañana
En mi pecho se desgranan estos versos que nacieron
Monte adentro de recuerdos florecido en mi nostalgia
Por más que hán pasa'o los años, yo evoco en la lejanía
El lugar donde vivía, aquella mi linda casita
Donde junto a mi guitarra pasaba las tardecitas
Guitarra que alguna vez compartió mis soledades
Te llevo en inmensidad dentro del pecho metida
Sos un milagro en mi vida compañera y mil verdades
Al padre eterno agradezco, por todo lo antes vivido
Aunque mi infancia se ha ido y quedan en mi memoria
Recuerdos que son historia de un ayer que nunca olvido
Los sábados y domingos cuando mi tata llegaba
Cansado de la jornada pero con alegría inmensa
A compartir en su mesa el pan que nunca faltaba
Recuerdo que cuando niño al ritmo de Los Manseros
Iba amarrando mis sueños al palenque de la vida
Sin pensar que Dios un día me haría también guitarrero
La vida va de a caballo poniendo el alma en la armada
Tal vez en esta pillada hoy me acompaña la suerte
Aunque el toro de la muerte me gane en la atropellada
Sigo pialando recuerdos con el lazo del destino
Me otorga licencia al vino, embriagador de nostalgias
Con grillos en la garganta y el corazón encendido