Sin firmar un documento ni mediar un previo aviso
sin cruzar un juramento hemos hecho un compromiso.
Sin promesas nos marchamos ni te obligas ni me obligo
y aún así sé que soñamos tú conmigo yo contigo.
Tu destino es como el mío si eres vela yo soy viento,
si eres cauce yo soy río si eres llaga yo lamento.
Nadie habló de enamorarnos pero Dios así lo quiso
y tan sólo de tratarnos ha nacido un compromiso.
Tu destino es como el mío si eres vela yo soy viento,
si eres cauce yo soy río si eres llaga yo lamento.
Nadie habló de enamorarnos pero Dios así lo quiso
y tan sólo de tratarnos ha nacido un compromiso.
(J. C. M. P.)