No te doy la libertad y no vuelvas a decir
que ya deje de quererte.
El amor que yo te di lo tendrás detrás de ti
hoy y siempre hasta la muerte.
Tantos años de dolor que sufrí por tu querer
llevarás como castigo.
Tú me enseñaste a vivir luego me hiciste sufrir
ahora no sé ni quién soy.
Sé que tengo corazón porque siento sus latidos
pero desde tu traición muerto en vida es como vivo.
No te doy la libertad ni me vuelvas a decir que has dejado de quererme
porque siempre te diré que aunque tengas otro amor no te doy la libertad.
Sé que tengo corazón porque siento sus latidos
pero desde tu traición muerto en vida es como vivo.
No te doy la libertad ni me vuelvas a decir que has dejado de quererme,
porque siempre te diré que aunque tengas otro amor no te doy la libertad.
(J. C. M. P.)