Océanos de tiempo tuvimos que cruzar,
Pasajeros, de un viaje astral.
La tierra conocida no existe ya
Y no hay noticias en este impass.
Ojos del pasado que no verán,
El brillo del aura crepuscular,
Todo lo que fue no volverá.
Nadie nos recordará.
Desde entonces ya no creo en nada que no seas tú,
Desde entonces ya no creo en nada.
Años luz separan en la distancia estelar,
Los caminos de aquellos que se han de encontrar.
Y al despertar estreché tu mano en la oscuridad,
Un impulso cárnico y carnal, eras lo único real.
Desde entonces ya no creo en nada que no seas tú,
Nuestra frágil condición humana nuestra inquietud,
Nos hicieron no creer en nada.
Triste epitafio a tanto esplendor,
Solo es eterno quien nunca existió.
Desde entonces ya no creo en nada que no seas tú,
Nuestra frágil condición humana nuestra inquietud
Y ese halo que llamamos alma sé que nadie nos recordará.
Nadie nos recordará.