<
Atado y prisionero,
mis ojos perseguian
fantasmas que escondian
la oscura realidad como un secreto.
Un mensaje vestia luto
en un muro que decia:
-aun crees en las mentiras,
muñeco, eres hoy de carne y hueso-.
Prisionero fantasmal,
¡olvidé ser real!
Sometido en el progreso,
me encontré frente a un espejo.
Prisionero fantasmal,
no soy real, ¡no soy real!
Si soy el eco y no el grito,
no soy real.
Como un muñeco de hilo,
no soy real.
Si soy fantasma, aun vivo,
no soy real.
Si no protesto, ...
¡no soy real!
Bajo monstruos de concreto,
la miseria vi escondida.
Y sus sombras ocultaban
los sueños, sentimientos, hombre y vida.
Prisionero fantasmal,
¡olvidé ser real!
Sometido en el progreso,
me encontré frente a un espejo.
Prisionero fantasmal,
no soy real, ¡no soy real!
Si soy el eco y no el grito,
no soy real.
Como un muñeco de hilo,
no soy real.
Si soy fantasma, aun vivo,
no soy real.
Si no protesto, ...
¡no soy real!
¡No soy real!, ¡no soy real!, ¡no soy real!...
¡No soy real! >