Refugiado en la inmensidad,
juntando fuerzas para escapar
oigo voces que ya no están
que gritan mi nombre sin parar.
No pretendas volver atrás,
estoy cambiando ¿no ves que estoy sangrando?
no pretendas hablar de más,
¿no ves que todo se ha dicho ya?
Arena y sangre, arena donde sangra el sol
sangre y arena, soy el que sangra por los dos
arena y sangre, como un desierto sin color
así estarás, sangrando en mi corazón.
Atrapado en mi soledad, eres tan dulce como la sal,
un matador no debe flaquear, ese podría ser su final.
Y voy a relajarme, a olvidarte, a enterrarte, hasta el final