Solo quedan unos días,
tal vez horas nada más desafiando la cornisa fría,
espero el instante crucial.
he tejido mil historias,
ninguna se cumplirá, esos días glamorosos, nena,
en el recuerdo persistirán.
Y otra vez, cuando cae la noche
que solo estás, nada que perder
doble apuesta a mis sueños
y qué más da, no hay nada más que perder.
Ya no creo en las promesas,
son excusas nada más,
no me tomes muy en serio,
nena, un buen cigarro me va a acompañar
Y otra vez, cuando cae la noche
que solo estás, nada que perder
doble apuesta a mis sueños
y qué más da, no hay nada más que perder.
Hoy voy a vivir como si no hubiera que morir,
juzgo al éxito por lo que tuve que abandonar para atraparlo.