Alma infinita, cómo cambia el color en ti.
Mi voz, de modos humanos,
anhela hablar de un lugar mayor,
avanzar sin el velo de la piel,
en huída eterna.
Libérame de mi visión mortal
los sentidos no revelan tu luz.
La niebla que nos cubre
será mi solo consuelo
cuando la noche vuelva a mí,
a abrirme los ojos.