Lujuria y perversión, pecados de la carne
Aquí encontrarás, apetitos infames
Un viento abrasador embestirá sus cuerpos
Y los agitará, los lanza contra el suelo.
Me descubro ante ti como un alma gemela
Aún después de morir vivo en vuelto en leyendas
Todos hablan de mi demencia libertina
El vicio que venció a la virtud divina
Llené mi obra de anti-héroes que eran como tú
Que con cinismo justifican su actitud
Bajas pasiones que demuestran tu poder
No hay más ley que la que marca el placer
Me iba resquebrajando
La angustia toma el mando
Y me infringía autodestrucción, depravación, mi degeneración
Toma todo aquello que te plazca
Me abandoné al libertinaje
El egoísmo es el poder
No veo grandeza en ser así
La perdición es redención y lo demás supercherías
Mi caminar penitente era sólo dolor
Poe y Sade:
Si nacemos en la soledad sobreviven los más fuertes
Nunca nada has de sacrificar en virtud de los demás
Busqué en lo más profundo en mí aquel recóndito lugar
Poe y Sade:
Donde podría saciar mi propio yo, siendo mi propio Dios.
Mi obra se prohibió, fueron libros malditos
Los siervos del Señor me señalaron proscrito
Yo renegué de Dios, no doblegué mi alma
Mi orgullo envileció la fuerza de mi infamia
Querido amigo nuestras vidas paralelas son
No encuentro en vos reflejo de mi propio yo
¿Acaso no es verdad?, ¿qué ves distinto tú?
Yo no veo infortunios en la virtud
Me hablas de Justine, ya ves su recompensa
No era mi elección, me vi abocado a ser así
Los recovecos más oscuros de tu mente, quisiste adivinar...
¡Ya basta! ¡Detente!
Poe y Sade:
Si nacemos en la soledad sobreviven los más fuertes
Nunca nada has de sacrificar en virtud de los demás
Busqué en lo más profundo en mí aquel recóndito lugar
Donde podría saciar mi propio yo
La verdad es el placer, empieza y acaba en mí
Sólo pretendo sacias mi propio yo, siendo mi propio yo