Tal vez tengaís razón
Tal vez todo ha sido un error
Mi corazón me sepultó en la soledad
Viví para mí, viví sin amor
Temeroso del dolor que yace en él
Preferí encerrarme en mí
Excusarme en escribir
Disfrazar mi mundo y no enfrentarme a él
Tras infranqueables muros me oculté
Me resistí a entregarte mi ser
A refugiarme en tus brazos
Cuán egoísta, mezquino y ruin
Ahora lo puedo entender
Cuando has amado y has muerto de amor
Siempre hay cobijado en el alma
Para olvidar y poder perdonar
A quien lo es todo para ti
Tanta bondad zarandea mi alma
Te hice sufrir y me concedes perdón
Dime mujer, ¿no anhelas venganza?
Que extraña pulsión, te hace sentir así
¿Cómo odiar a quien tanto he amado?
No soy capaz, el afecto que siempre sentí
Desde el más recóndito lugar
La más olvidada antigüedad
Hablaron de él
Los designios bajo el yugo del amor
Ninfas, reyes, dioses, todos caen
En las redes de su voluntad
No hay excepción
Se arrodillan ante su dominación
Cuántos se dejaron arrastrar
O morir, o llegar a matar
Todo por él
Son segados por su abrazadora luz
Por los siglos de los siglos
Los poetas sangran por su don
Su poder es una sin razón
Y su temeridad
No fui capaz de ver ante mis ojos
Lo que otros han tratado de encontrar
Tanto se habló en antiguos escritos
Mitos, leyendas, la quimera real
La salvación se abre paso en tu alma
Un vendaval se apodera de ti
Su claridad va envolviendo mu esencia
Me abro ente ti, pon tus alas en mí
He aprendido que el amor
Todo puede vencer
Nada puede detener su poder
Oh, Virginia, tu perdón me ha devuelto la luz
Que hoy resuene el fragor celestial
Ahora puedo sentir
Por fin, te abro mi corazón
Estrecha mis manos
Y abracemos nuestro amor
Me resistí a entregarte mi ser
A refugiarme en tus brazos
Cuán egoísta, mezquino y ruin
Ahora lo puedo entender
Cuando has amado y has muerto de amor
Siempre hay cobijo en el alma
Para olvidar y poder perdonar
A quien lo es todo para ti
Entendiste que el amor
Todo puede vencer
Nada puede detener su poder
Quedas libre, tu alma ya podrá descasar
El tormento terminó
Queda en paz