Quiero ponerle su jardín a Pancha, ay, amá;
pero ha de ser de flores exquisitas, amá,
sólo los ojos de Pancha, ahí nomás.
Quiero ponerle su jardín a Pancha, ay, amá,
pero ha de ser de flores extranjeras, amá;
aunque se enojen toditas las solteras, amá,
sólo los ojos de Pancha, ahí nomás.
Quiero ponerle su jardín a Pancha, ay, amá,
pero ha de ser de flores coloradas, amá,
aunque se enojen solteras y casadas, amá,
sólo los ojos de Pancha, ahí nomás.