Te fuiste, como la noche cuando llega el día;
Como un suspiro que se va y no vuelve,
Te fuiste, cuando pensaba que eras toda mía;
Mía nada más, nada más mía.
Amor por qué has herido así mi corazón tan tuyo,
Amor por qué sangraste así;
La vida que te di, no ves que mi dolor puede volverse orgullo
Y tú no vuelvas a saber de mí,
Yo sé que mi pecado fue quererte mucho
Y no esperaba de la vida este dolor,
Dentro de mí tu dulce voz escucho;
Como un eco que me rompe el corazón.