Lucía: Yo, sentada frente a ti, queriéndote hablar de mí,
Tú, sin verme y sin oír, pensando siempre en ti. . .
Joaquín: Yo, imbécil hablador, pedí y no supe dar amor,
Fui tan ciego que no vi cuál era la verdad,
Hasta que dijo así. . .
Lucía: Estoy amando a tu mejor amigo,
Joaquín: No puede ser. . .
Lucía: Aquel que tú me presentaste un día,
Joaquín: Pero por qué?
Lucía: Diciéndome que él iba a estar conmigo,
Joaquín: Qué tonto fui. . .
Lucía: En esas horas que tú no podías,
Joaquín: Perdóname. . .
Lucía: Y no supiste comprender a tiempo,
Joaquín: Lo siento. . .
Lucía: Que ese tiempo era el que yo quería,
Joaquín: No sabía. . .
Lucía: Porque importaba más tu vida que la mía. . .
Lucía: Yo, cansada de ofrecer, sin nada que esperar, me fui,
El, seguirá pensando en él, y así será feliz. . .
Joaquín: Yo, estúpido audaz, queriendo siempre más y más,
Fui tan ciego que no vi cuál era la verdad,
Hasta que dijo así. . .
Lucía: Estoy amando a tu mejor amigo,
Joaquín: No puede ser. . .
Lucía: Aquel que tú me presentaste un día,
Joaquín: Pero por qué?
Lucía: Diciéndome que él iba a estar conmigo,
Joaquín: Qué tonto fui. . .
Lucía: En esas horas que tú no podías,
Joaquín: Perdóname. . .
Lucía: Y no supiste comprender a tiempo,
Joaquín: Lo siento. . .
Lucía: Que ese tiempo era el que yo quería,
Joaquín: No sabía. . .
Lucía: Porque importaba más tu vida que la mía. . .