Hoy, me prometí que te tengo que olvidar
aunque en las noches me enferme de pesar
y que no vuelva jamás a suspirar.
Hoy, aunque hayas sido mi único querer
me prometí que me tengo que imponer
el sacrificio de no volverte a ver.
Hoy, el sol me dijo que tú amor era mi error
que no me has dado ni cariño ni calor
que sólo hicistes más grande mi dolor.
Hoy, por ser tan tuya no me vuelvo a preocupar
ni con tus besos me vuelvo a equivocar
por Dios te juro que te tengo que olvidar.
Hoy, hoy.